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Módulo 5

1. Identificar las etapas del cambio de comportamiento, analizar la ambivalencia y utilizar la comunicación

Cambiar la conducta alimentaria es un proceso complejo en el que influyen numerosos factores psicológicos, sociales y cognitivos. La eficacia de las intervenciones dietéticas no depende únicamente de transmitir conocimientos sobre alimentación saludable, sino que requiere tener en cuenta la disposición del paciente al cambio y adaptar los métodos de comunicación a sus recursos y limitaciones individuales. Con este fin, se emplean enfoques basados en teorías y modelos de cambio de comportamiento, lo que permite adaptar con precisión las intervenciones a las necesidades de cada persona.

Esta parte del módulo trata principalmente sobre el Modelo Transteórico del Cambio (TTM) de Prochaska y DiClemente, que describe el proceso de cambio como una secuencia de etapas: precontemplación, contemplación, preparación, acción, mantenimiento y recaída. Comprender en qué etapa se encuentra el paciente permite planificar de forma más eficaz las actividades terapéuticas y educativas.

Otra herramienta clave tratada en el módulo es la Entrevista Motivacional (EM), un método de comunicación centrado en renforzar la motivación interna del cliente mediante la escucha empática, la formulación de preguntas abiertas, la paráfrasis y la síntesis. Las técnicas de la EM, como OARS y los conceptos DARNCATS, forman la base para apoyar eficazmente las decisiones de los pacientes/clientes de cambiar sus hábitos alimenticios.

También se presta especial atención a la adaptación del contenido educativo al nivel cognitivo y motivacional del paciente/cliente, lo cual es particularmente importante cuando se trabaja con personas que padecen trastornos de salud mental. Abordar las barreras emocionales y cognitivas en el proceso de adquisición de conocimientos sobre la alimentación permite planificar intervenciones más realistas y eficaces.

Un enfoque modelo para el cambio de comportamiento, basado en la teoría, la motivación y la comunicación individualizada, constituye la base de una práctica dietética y psicodietética eficaz.


El Modelo Transteórico del Cambio (TTM), desarrollado por los psicólogos James Prochaska y Carlo DiClemente, describe el proceso por el que pasan las personas cuando implementan cambios en su comportamiento. Este modelo consta seis etapas:

1. Precontemplación: la persona no es consciente del problema o no lo considera signiicativo. No tiene la intención de cambiar su comportamiento en un futuro próximo.

Ejemplo de un paciente: Jan, un hombre de 45 años con depresión, consume grandes cantidades de alimentos procesados y no percibe ninguna relación entre su dieta y su bienestar. No está considerando cambiar sus hábitos alimenticios.

2. Contemplación: la persona empieza reconocer el problema y considera cambiar, pero aún duda, calculando los pros y los contras.

Ejemplo de un paciente: Anna, una mujer de 30 años con trastornos de ansiedad, ha notado que su dieta basada en comida rápida puede estar afectando su humor. Está considerando cambiar sus hábitos, pero le preocupa que cocinar de forma saludable le lleve demasiado tiempo,

3. Preparación: la persona ha decidido cambiar y comienza a planificar acciones específicas que llevará a cabo en un futuro próximo.

Ejemplo de un paciente: Marek, un hombre de 50 años con trastorno bipolar, ha decidido adoptar una dieta más saludable. Está buscando recetas y planea comprar alimentos saludables.

4. Acción: la persona implementa activamente cambios en su comportamiento adoptando hábitos nuevos y más saludables.

Ejemplo de un paciente: Kasia, una estudiante de 25 años con anorexia, ha empezado a comer comidas equilibradas regularmente y a evitar dietas restrictivas.

5. Mantenimiento: la persona continúa con el nuevo comportamiento durante un periodo prolongado, esforzándose por evitar recaer en los viejos hábitos.

Ejemplo de un paciente: Omek, un hombre de 40 años con trastorno obsesivo-compulsivo, ha mantenido una dieta saludable durante seis meses, a pesar de las situaciones estresantes en el trabajo.

6. Recaída: vuelta a comportamientos anteriores poco saludables. Esta es una parte habitual en el proceso de cambio, tras la cual la persona suele volver a pasar por las etapas anteriores.

Ejemplo de un paciente: Ewa, una mujer de 35 años con depresión, tras tres meses de alimentación saludable, ha vuelto al consumo excesivo de caramelos, especialmente durante los periodos de mal humor.

The Transtheoretical Model of Change (TTM) emphasises that behaviour change is a process in which individuals may move through the various stages multiple times before achieving lasting change. Understanding these stages allows for better support of individuals in the change process by tailoring interventions to their current phase.

El Modelo Transteórico del Cambio en la práctica
Un trabajador social puede utilizar el modelo de Prochaska y DiClemente (el Modelo Transteórico del Cambio, TTM) como herramienta práctica para apoyar los clientes con problemas de salud mental en el proceso de cambio, por ejemplo, adoptando una dieta saludable, mejorando la higiene del sueño o reduciendo el consumo de sustancias. Un aspecto clave de este modelo es un enfoque individualizado, es decir, adaptar las acciones a la etapa en la que se encuentra el cliente en ese momento.

1. Precontemplación – construir consciencia y confianza.
En esta etapa, el cliente no ve conexión entre su comportamiento y las dificultades que está experimentando. Por ejemplo, es posible que no reconozca el impacto de su dieta en su salud mental. También pouede sentirse desanimado, abrumado o sin confianza en que el cambio pueda traer mejoras.

Tarea de la trabajador/a social:

  • Construir una relación y una sensación de seguridad.
  • Explorar el tema con cuidado, sin presión.
  • Ampliar discretamente la perspectiva del cliente.
  • El objetivo no es abogar por el cambio, sino construir una buena relación y confianza, desarrollando ambivalencia.

Evitar juzgar y presionar. El objetivo no es él de persuadir el cliente para que cambie, sino plantar una «semilla de reflexión».

Ejemplo de diálogo
Contexto: el cliente, Jan, de 45 años, sufre depresión. Durante la visita, se queja de fatiga crónica y falta de energía. No menciona nada sobre su dieta.
Trabajador social: «Jan, hoy has mencionado que te sientes constantemente cansado y sin energía. ¿Has notado algún día en el que ese cansancio sea un poco menor?»
Jan: “Raramente. Creo que siempre me siento igual: agotado. Todo se debe a la depresión».
Trabajador social: «Por supuesto, es completamente comprensible. La depresión puede ser muy dura. Solo por curiosidad, ¿prestas atención a lo que comes a lo largo del día?
Jan: «No realmente. Por la mañana suelo tomar solo un café, y luego algo rápido como un bollo o un kebab. Por la tarde, patatas fritas o algo que se pueda calentar en el microondas».
Trabajador social: «Gracias por compartirlo. No te estoy juzgando, estoy solo pensando… a veces, la dieta puede afectar nuestros niveles de energía y cómo nos sentimos. Me pregunto, ¿alguna vez has pensado en esa conexión?»
Jan: “¿Honestamente? No. No creo que cambiara nada. Además, no tengo energía para cocinar».
Trabajador social: «Eso también es totalmente comprensible. Cocinar requiere energía y eso es exactamente lo que te falta. Pero, a veces, incluso los cambios más pequeños pueden marcar una ligera diferencia. No hace falta que hagamos nada de inmediato, simplemente podríamos explorar el tema juntos, si te apetece y cuando te apetezca».

2. Contemplación – suportar la capacidad de decisión
En esta etapa, el cliente empieza a reconocer la conexión entre su comportamiento y los problemas que está experimentando. Sin embargo, sigue mostrándose indeciso, ya que ve tanto los posibles beneficios como los temores asociados al cambio. Se trata de una etapa de ambivalencia, conflicto interno y sensación de «estancamiento».

Papel de la trabajadora social:

  • Fortalecer la motivación del cliente.
  • Destacar la ambivalencia y reconocerla como etapa natural del proceso.
  • Helping the client explore both the benefits and the challenges of change.

Crear oportunidades para que el cliente reflexione sobre sus propias capacidades y discutir a fondo juntos sus miedos y preocupaciones.

Ejemplo de dialogo
Contexto: Marek, 50 años de edad, con trastorno bipolar. Ha decidido cambiar y está intentando hacer pasos concretos.
Trabajador social: «Has mencionado que te gustaría reducir el consumo de bebidas azucaradas e intentar comer más verduras. ¿Cuando crees que te gustaría empezar?
Marek: «Creo que a partir del lunes. Quizás compre algunos zumos frescos exprimidos y lechuga para desayunar».
Trabajador social: «¡Me parece un buen plan! ¿Necesitas un apoyo? ¿Quizás podríamos elaborar juntos una lista de la compra?»
Marek: «Eso sería genial. Alguna veces me paseo por el supermercado y acabo comprando siempre las mismas cosas».
Trabajador social: «¡Por supuesto! También podemos planificar 2-3 recetas rápidas que no necesitan demasiado esfuerzo. La idea es para que sea factible, no perfecto».

Comentario al diálogo:
En este diálogo, el trabajador social:

  • Explora y valida la ambivalencia del cliente, ayudándole a nombrarla, demostrando que es posible desear el cambio y temerlo al mismo tiempo.
  • reconoce el papel de los dulces como mecanismo de defensa, en lugar de considerarlos como algo «malo»,
  • fomenta la búsqueda de alternativas sin descartar las estrategias actuales del cliente,
  • utiliza un lenguaje que es curioso y comprensivo, creando espacio para una conversación continua sobre el cambio.

Ambivalencia: conflicto interno sobre el cambio.

Uno de los fenómenos psicológicos clave que se observan en el trabajo relacionado con el cambio de hábitos de salud, incluidos los hábitos alimenticios, es la ambivalencia. Se trata de un estado natural de tensión interna que surge cuando una persona ve los beneficios del cambio, pero al mismo tiempo lo teme o reconoce las dificultades que le impiden llevarlo a cabo.

La ambivalencia no es un signo de falta de motivación. Al contrario, suele darse en personas que ya han empezado a plantear un cambio, pero que aún no so están preparadas para comprometerse completamente con él. Todo esto representa la tensión entre el deseo de mejorar y el apego a hábitos existentes. Por ejemplo, un paciente con sobrepeso puede decir que le gustaría comer más sano, pero al mismo tiempo temer no ser capaz de planificar las comidas o renunciar al placer de comer.

La ambivalencia surge cuando un nuevo comportamiento implica incertidumbre, esfuerzo o la necesidad de renunciar a algo familiar. Nuestra mente evalúa automáticamente los riesgos, el confort, las emociones y las experiencias pasadas. Las personas con un historial de fracasos, baja autoestima o estrés crónico pueden experimentar la ambivalencia de forma más intensa y durante períodos más prolongados.

Lidiar con la ambivalencia no consiste en «superarla» por la fuerza. Una estrategia eficaz consiste en ayudar a explorar ambos lados del conflicto, respetando las decisiones y el ritmo del paciente. Herramientas como las entrevistas motivacionales permiten que surja lo que se conoce como «conversación de cambio», es decir, declaraciones en las que el paciente expresa sus propias razones, deseos, necesidades y disposición para actuar

El papel del profesional no es «convencer» al paciente, sino crear un espacio para reflexionar, donde la persona pueda reconocer que, aunque el cambio puede ser dificíl, también puede aportar un alivio real, mejor salud o una mayor sensación de autonomía. Trabajar con la ambivalencia es a menudo el primer y más importante paso hacia un cambio duradero e intencional.

3. Preparación – planificación y fortaleciemiento de los recursos
En esta etapa, el cliente ha decidido cambiar y empieza a preparar los pasos específicos. Es posible que necesite ayuda con la planificación, la organisación y la evaluación de sus capacidades e identificar los recursos disponibles.

Tarea de la trabajador/a social:

  • Desarrollar conjuntamente un plan de acción.
  • Fortalecer el sentido de autonomía del cliente.
  • Ayudar a establecer un objetivo realistico y pequeño.

Conectar al cliente con recursos adicionales (por ejemplo grupos de apoyo, dietistas).

Ejemplo de diálogo:

Contexto: Marek, 50 años de edad, con trastorno bipolar. Ha decidido cambiar y está buscando pasos concretos.

Trabajador social: «Has mencionado que te gustaría reducir el consumo de bebidas azucaradas e intentar comer más verduras. ¿Cuándo crees que te gustaría empezar?».

Marek: «Creo que a partir del lunes. Quizás compre algunos zumos frescos exprimidos y lechuga para desayunar».

Trabajador social: «¡Me parece un buen plan! ¿Necesitas un apoyo? ¿Quizás podríamos elaborar juntos una lista de la compra?»

Marek: «Eso sería genial. Alguna veces me paseo por el supermercado y acabo comprando siempre las mismas cosas».

Trabajadora Social: «¡Claro! También podemos planificar dos o tres recetas rápidas que no requieran mucha energía. La idea es que sea factible, no perfecta».

Comentario al diálogo:
en esta etapa, el trabajador social:

  • elabora conjuntamente con el cliente un plan concreto, basado en las ideas y capacidades del cliente,
  • refuerza la sensación de autonomía del cliente (por ejemplo, «¡Es un plan estupendo!»),
  • ofrece apoyo práctico y realista, como una lista de la compra, que aborda las posibles dificultades organizativas o cognitivas a las que se puede enfrentar el cliente,
  • mantiene un tono colaborativo y empoderador: el trabajador sigue el ritmo del cliente.

4. Acción: apoyo al cambio. El cliente está implementando activamente nuevos comportamientos. Esta es una etapa de intenso esfuerzo, a menudo acompañada de miedo al juicio, incertidumbre e intentos de afrontar contratiempos o recaídas.

Papel de la trabajadora social:

  • Monitorear el progreso y brindar apoyo ante los desafíos.
  • Ayudando a desarrollar estrategias para superar obstáculos.
  • Reconocer y celebrar incluso los pequeños éxitos.

Reconocer y celebrar incluso los pequeños éxitos.

Ejemplo de diálogo:
Contexto: Kasia, de 25 años, padece anorexia. Lleva dos semanas siguiendo un plan de tres comidas al día.

Trabajadora social: «Kasia, veo que te estás ciñendo al plan. ¿Cómo te sientes?»

Kasia: Un poco rara. Tengo más energía, pero me ronda constantemente el miedo de subir de peso. Lucho conmigo misma todos los días.

Trabajadora Social: «Es un esfuerzo enorme, y es muy importante que hables de ello. ¿Hay momentos del día que te resulten más difíciles?»

Kasia: Por las noches. Es cuando más culpa siento después de comer.

Trabajador social: “¿Quizás podríamos intentar pensar en algo que pueda ayudar en esos momentos: algún tipo de apoyo o una manera de distraernos de los pensamientos difíciles?”

Comentario al diálogo:
en esta etapa, el trabajador social:

  • reconoce el progreso del cliente, en lugar de centrarse en las dificultades,
  • normaliza los sentimientos ambivalentes (miedo, ansiedad), reconociéndolos como parte natural de esta etapa,
  • Mantiene un tono cálido y empático, mostrando que el lado emocional del cambio es tan importante como el lado práctico.
  • se está orientando hacia la exploración colaborativa de estrategias, en lugar de ofrecer consejos ya preparados,

5. Mantenimiento: Apoyo a la sostenibilidad del cambio: El cliente consolida nuevos hábitos y aprende a afrontar las tentaciones y los factores de riesgo. El objetivo es prevenir recaídas y fortalecer la durabilidad del cambio.
Papel de la trabajadora social:

  • Identificar situaciones que puedan desencadenar una recaída.
  • Reforzar los resultados positivos del cambio.

Ayudar a desarrollar planes de contingencia y estrategias de adaptación.

Ejemplo de diálogo:
Contexto: Tomek, de 40 años, con TOC. Ha mantenido hábitos alimenticios saludables durante 6 meses.

Trabajador social: «Tomek, ¡ha pasado medio año! ¿Qué te parece este logro?»

Tomek: Bien. Incluso he empezado a cocinar para mí. Pero tengo miedo de que, si algo sale mal en el trabajo, vuelva a caer en los viejos hábitos.

Trabajadora Social: Es muy importante que lo sepas. ¿Te gustaría que planificáramos juntos qué podrías hacer en una situación de crisis?

Tomek: Sí. Sería genial tener algún tipo de «estrategia de emergencia».
Trabajador social: Excelente. Podría ser una lista específica de cosas que puedes hacer o personas a las que puedes llamar. Mantener el cambio también implica saber cómo afrontar las cosas cuando no salen a la perfección.

Comentario al diálogo:
en esta etapa, el trabajador social:

  • reconoce y celebra el éxito del cliente, reforzando su motivación para continuar con sus esfuerzos,
  • La transición hacia la prevención de recaídas se produce de forma natural, sin utilizar el miedo ni la presión,
  • ayuda al cliente a anticipar riesgos potenciales (por ejemplo, «¿qué pasa si hay estrés?»),
  • sugiere crear un plan de emergencia, que fortalezca la sensación de control y preparación del cliente para momentos más desafiantes.

6. Mantenimiento: apoyar la sostenibilidad del cambio: El cliente retorna a sus comportamientos anteriores. Una recaída no es un fracaso, sino una parte natural del proceso de cambio. Lo más importante es un enfoque basado en la empatía, la comprensión y el estímulo para seguir trabajando en uno mismo.

Papel de la trabajadora social:

  • Normalizar la recaída como componente del proceso.
  • Reforzando los logros del cliente hasta el momento.

Ayudar a analizar las causas de la recaída y planificar los próximos pasos.

Ejemplo de diálogo:
Contexto: Ewa, de 35 años, sufre de depresión. Después de tres meses, ha vuelto a comer dulces en exceso.

Trabajadora Social: “Mencionaste que algunos viejos hábitos han regresado recientemente. ¿Cómo te sientes al respecto?”
Ewa: “Como un fracaso. Después de todo ese esfuerzo, vuelvo al mismo punto. Quizás simplemente no soy capaz de cambiar”.
Trabajadora Social: “Ewa, esto no es un fracaso; es parte del proceso. Mucha gente experimenta recaídas. Lo importante es que lo notaste y viniste aquí a hablar de ello”.
Ewa: “Pero me siento desesperanzada”.
Trabajadora Social: “Es un sentimiento muy humano. Quizás podamos intentar juntos comprender qué sucedió y qué podría ayudarte a empezar de nuevo. No tenemos que empezar desde cero; parte del trabajo ya está hecho”.

Comentario del diálogo:
En este ejemplo:

  • La recaída no se trata como un fracaso, sino como una etapa normal del proceso,
  • El trabajador social utiliza un lenguaje empático y normalizador (por ejemplo, “Es parte del proceso”).
  • cambia el enfoque de “he fallado otra vez” a “lo que ya se ha logrado”,
  • Fomenta el retorno a la acción sin exigir cambios inmediatos, creando espacio para reconstruir la motivación.

El modelo Prochaska en el trabajo con personas con trastornos alimentarios: ¿qué dice la investigación?

Al trabajar con personas que padecen trastornos alimentarios como la anorexia o la bulimia, es frecuente encontrar situaciones en las que el cliente no se siente preparado para el tratamiento o no reconoce el problema. Si bien la enfermedad tiene graves consecuencias para la salud mental y física, muchas personas no están dispuestas o no pueden iniciar un cambio. Precisamente por esto, el Modelo Transteórico del Cambio de Prochaska puede ser especialmente útil en el trabajo social con este grupo (Hasler et al., 2004).

Un estudio realizado en una clínica de trastornos alimentarios incluyó a 88 pacientes mujeres diagnosticadas con anorexia, bulimia y otros trastornos alimentarios. Se evaluó el grado de preparación para el cambio de cada persona (p. ej., precontemplación: falta de conciencia del problema; contemplación: ambivalencia; acción: intentos activos de cambio). Para ello, se utilizó una escala de autoevaluación especializada (URICA). Además, el estudio evaluó si las pacientes utilizaban técnicas específicas que facilitan el cambio, como el reconocimiento de emociones o la adopción de nuevos comportamientos.

La etapa de cambio en la que se encontraba un paciente no dependía de su edad, la duración de la enfermedad o el tratamiento previo.

Lo que importaba, sin embargo, era si el individuo había buscado ayuda por iniciativa propia: los pacientes que lo hicieron voluntariamente estaban más motivados a cambiar.

Cuanto más involucrados emocionalmente estaban los pacientes en las conversaciones sobre sus problemas y cuanto más activamente intentaban hacer cambios, más probabilidades tenían de progresar hacia etapas posteriores y más avanzadas de cambio.

El tratamiento previo por sí solo no mejoró la motivación, lo que resalta la importancia de trabajar específicamente en la motivación en sí, en lugar de simplemente ofrecer apoyo general. (Hasler et al., 2004)

Dos personas diferentes manteniendo una conversación empática en un ambiente interior acogedor.

¿Qué significa esto para el trabajador social?

  1. La motivación para el cambio es un tema aparte que debe identificarse y cultivarse en el cliente, independientemente de si ha estado previamente en terapia o no.
  1. El trabajador social debe observar el comportamiento del cliente: ¿Se esfuerza por cambiar? ¿Se abre emocionalmente? ¿Busca apoyo activamente?
  1. Es beneficioso adaptar las conversaciones e intervenciones a la etapa en la que se encuentra actualmente el cliente (de acuerdo con el modelo de Prochaska).
  1. Centrarse en las emociones relacionadas con el trastorno puede ayudar al cliente a avanzar: el compromiso emocional puede ser un paso clave hacia el cambio.

El estudio demuestra que el cambio no comienza con la acción, sino con la preparación, que se desarrolla gradualmente por etapas. Incluso si el cliente aún no está listo, podemos apoyarlo en este proceso mediante conversaciones, planificación conjunta y ayudándolo a procesar emocionalmente sus dificultades.

Para evaluar tus conocimientos sobre este tema, realiza el ejercicio 43 del cuaderno de ejercicios.

Bibliografía
Prochaska, J. O. y DiClemente, C. C. (1984). El enfoque transteórico: Cruzando los límites tradicionales de la terapia. Homewood, IL: Dow Jones-Irwin. Prochaska, J. O., DiClemente, C. C. y Norcross, J. C. (1992). En busca de cómo cambian las personas: Aplicaciones a las conductas adictivas. American Psychologist, 47(9), 1102–1114. https://doi.org/10.1037/0003-066X.47.9.1102 Prochaska, J. O. y Velicer, W. F. (1997). El modelo transteórico del cambio de comportamiento en salud. American Journal of Health Promotion, 12(1), 38–48. https://doi.org/10.4278/0890-1171-12.1.38

1.2. Concepto de entrevista motivacional

La Entrevista Motivacional (EM) es un enfoque conversacional que ayuda a las personas a cambiar sus hábitos, especialmente los relacionados con la salud. Su objetivo es fortalecer la motivación interna del paciente, animándolo a cambiar de una manera que le haga desearlo. En lugar de decirle a alguien lo que debería hacer, quien conduce la conversación le ayuda a llegar a sus propias conclusiones (Miller, 2022; Miller y Rollnick, 2013).

Este método fue desarrollado por William R. Miller en la década de 1980. Inicialmente, se utilizó para trabajar con personas adictas al alcohol, pero más tarde, junto con Stephen Rollnick, Miller amplió el enfoque para ayudar a personas con otros problemas de salud como obesidad, hipertensión, diabetes e inactividad física (Miller, 2022; Cole et al., 2023).

En las conversaciones tradicionales sobre salud, a menudo encontramos afirmaciones instructivas como:
a) “Tienes que dejar de beber tantas bebidas energéticas. Son malas para ti”.
b) “Deberías comer más verduras o tendrás problemas de salud”.

En la entrevista motivacional, el enfoque es diferente. En lugar de sermonear, el entrevistador ayuda al paciente a comprender por sí mismo que el cambio es beneficioso. En lugar de la confrontación, el enfoque se centra en la comprensión, la empatía y la colaboración (Miller, 2022; Cole et al., 2023).

¿Qué opinas de tus hábitos alimenticios? ¿Ves algo que te gustaría cambiar?
✅ ¿Qué beneficios crees que podrías obtener si consumieras menos bebidas energéticas?

Gracias a este enfoque, el paciente no se siente obligado a nada, sino que llega por sí mismo a la conclusión de que vale la pena hacer un cambio (Miller, 2022; Miller & Rollnick, 2013).

Aunque inicialmente se aplicó principalmente en la terapia de adicciones, hoy en día se utiliza en muchos campos, como:

  • Medicina del estilo de vida, por ejemplo, apoyando cambios en la dieta y la actividad física.
  • Psicología clínica, por ejemplo en la terapia para personas con depresión o trastornos de ansiedad.
  • Dietética: ayudar a las personas a adoptar hábitos alimentarios más saludables.
  • Rehabilitación cardíaca: apoyo a pacientes que han sufrido un ataque cardíaco para cambiar su estilo de vida.

Debido a su eficacia, este método es recomendado por varias organizaciones de salud como un enfoque eficaz para ayudar a las personas a cambiar sus hábitos (Cole et al., 2023).

Cuatro procesos de la entrevista motivacional

1.2.1 Involucramiento

El primer paso en la Entrevista Motivacional (EM) es la interacción: establecer una relación sólida y de confianza con la persona a la que queremos apoyar. El objetivo es que el paciente sienta que puede confiar en nosotros y que no estamos aquí para juzgarlo ni presionarlo. Solo cuando alguien se siente comprendido y aceptado es más probable que se abra a una conversación sobre cómo cambiar sus hábitos. Tres técnicas clave que ayudan a conectar con el paciente son:

  1. Escucha activa: mostrar interés genuino en sus sentimientos y pensamientos.
  1. Comunicación abierta: evitar preguntas cerradas que sólo permiten respuestas de “sí” o “no”.
  1. Las herramientas OARS: un conjunto de técnicas de comunicación que apoyan la conexión y la motivación.

Escucha activa: cómo demostrar que realmente estás escuchando

Escuchar activamente significa prestar toda tu atención a la persona con la que hablas. No se trata solo de escuchar sus palabras, sino de comprender lo que realmente quiere expresar. Mostrar empatía también es esencial: demostrar que comprendes sus sentimientos sin juzgarlos.

¿Qué se consigue con la escucha activa?

✔️ Ayuda a generar confianza y sensación de seguridad.

✔️Muestra a la otra persona que le importamos.

✔️ Hace que el paciente se sienta escuchado, en lugar de sermoneado.

🔹 Si alguien dice que no puede mantener una dieta saludable:
«Veo que esto es muy difícil para ti. Me gustaría entender mejor cómo te sientes ahora mismo».

🔹 Si el paciente siente que lo ha intentado pero nada funciona:
“Me parece que te sientes muy frustrado; ya has probado diferentes enfoques y aún te cuesta mantener una dieta saludable”.

🔹 Si alguien siente que ha perdido el control sobre su alimentación:
«¿Entiendo bien que sientes que estás perdiendo el control de la comida?»

🔹 Si el paciente comparte sus dificultades:
“Aprecio mucho que hables de esto abiertamente. Es muy importante y se necesita valentía para hablar de ello”.

🔹 Si alguien dice que la depresión le quita la motivación para cambiar:
“Sé que cambiar de hábitos puede ser difícil, sobre todo cuando la depresión te deja sin energía”.

🔹 Si alguien dice que se siente abrumado:
«Gracias por compartir eso conmigo. Debe ser muy difícil y entiendo por qué te sientes tan emocionado».

Es importante recordar que la interacción es el primer paso para una conversación eficaz: el paciente debe sentir que puede confiar en nosotros. Mediante la escucha activa, podemos demostrarle al cliente que lo comprendemos, lo que lo anima a seguir hablando. Las respuestas de apoyo le demuestran que sus sentimientos importan y que no se le juzga.

Comunicación abierta: ¿cómo hacer buenas preguntas?

La comunicación abierta es una forma de llevar una conversación que anima a la otra persona a hablar con mayor libertad sobre sus experiencias y sentimientos. El elemento clave son las preguntas abiertas, aquellas que no se pueden responder con un simple «sí» o «no». Estas preguntas invitan al cliente a reflexionar y hablar sobre lo que le importa.

Como resultado, la paciente:
a) puedan hablar abiertamente de sus dificultades,
b) comienza a reflexionar sobre sus hábitos,
c) siente que sus opiniones y emociones son importantes.

Mediante preguntas abiertas, el paciente comienza a reflexionar sobre su situación y, a menudo, encuentra por sí solo los primeros pasos hacia el cambio. Las preguntas abiertas se consideran una forma eficaz de profundizar la comprensión del problema y ayudar a identificar posibles soluciones.

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¿Qué preguntas ayudan a los pacientes a reflexionar sobre el cambio?

🔹 En lugar de: «¿Tienes problemas para comer cuando estás estresado?»
Mejor pregunta: «¿Qué tipo de situaciones te llevan a comer, incluso cuando no tienes hambre?»

🔹 En lugar de: «¿Desayunas?»
Mejor pregunta: «¿Cómo sueles desayunar? ¿Tienes tiempo para comer?»

🔹 En lugar de: «¿Quieres beber menos bebidas energéticas?»
Mejor pregunta: «¿Qué opinas sobre la cantidad de bebidas energéticas que consumes habitualmente?»

🔹 En lugar de: «¿Has pensado en cambiar tu dieta?»
Mejor pregunta: «¿Qué podría ayudarte a comer más sano?»

A continuación se presenta una comparación de preguntas abiertas y cerradas presentadas en formato de tabla:

Pregunta abierta Pregunta cerrada Explicación (información adicional obtenida)
¿Cómo es un día típico para usted en lo que respecta a la alimentación? ¿Tienes comidas regulares? Permite al paciente describir su ritmo diario, identificar momentos de hambre y hábitos alimentarios, dando un panorama más completo de su estilo de vida.
¿Cómo te sientes después de las comidas? ¿Comer afecta tu estado de ánimo? Proporciona información sobre las reacciones emocionales y físicas a los alimentos y revela vínculos inconscientes entre las emociones y la alimentación.
¿Qué te ayuda a mantener hábitos saludables y qué lo hace más difícil? ¿Tienes dificultades para mantener hábitos saludables? Ayuda al paciente a identificar sus fortalezas y barreras, así como lo que le apoya o le impide mantener conductas saludables.
¿Cuáles han sido sus experiencias al intentar cambiar su dieta en el pasado? ¿Has intentado cambiar tu dieta en el pasado? Abre espacio para analizar intentos previos, razones de los reveses y factores potenciales de éxito para esfuerzos futuros.
¿Qué sucede cuando sientes una fuerte necesidad de comer en momentos de estrés? ¿Comes cuando estás estresado? Ofrece una comprensión más profunda de los patrones de alimentación relacionados con el estrés e identifica desencadenantes y estrategias de afrontamiento alternativas.
¿Qué emociones sientes cuando comes solo, en comparación con cuando comes acompañado? ¿Prefieres comer solo o acompañado? Ayuda a descubrir cómo el contexto social influye en los hábitos alimentarios y qué respuestas emocionales están vinculadas a diferentes situaciones.
¿Cuáles considera que son los mayores obstáculos para cambiar sus hábitos alimentarios? ¿Tiene usted alguna dificultad para cambiar sus hábitos alimentarios? Brinda al paciente espacio para explorar y articular desafíos específicos y considerar sus propias soluciones.
¿Qué hace que algunos días sean más fáciles y otros más difíciles en términos de comer? ¿Hay días en los que es más difícil mantener una dieta saludable? Fomenta la reflexión sobre las luchas diarias y ayuda a identificar los factores que influyen en la facilidad o dificultad de mantener una alimentación saludable.
¿Qué crees que podría ayudarte a comer más regularmente? ¿Sabes qué podrías hacer para comer más regularmente? Invita al paciente a considerar estrategias personales y realistas para mejorar la regularidad de las comidas en lugar de ofrecer una respuesta rápida o superficial.

Uso de las herramientas OARS: cómo comunicarse eficazmente y apoyar el cambio
OARS es un conjunto de cuatro habilidades fundamentales que se utilizan en la entrevista motivacional. Pueden considerarse herramientas que ayudan a extraer los pensamientos, sentimientos y la motivación de una persona para actuar. Estas técnicas guían la conversación de forma que la otra persona se sienta escuchada, comprendida y más motivada para cambiar.

O – Preguntas abiertas
Como se mencionó anteriormente, las preguntas abiertas son aquellas que no se pueden responder simplemente con un «sí» o un «no». Animan a la persona a reflexionar sobre sus hábitos, sentimientos y decisiones.
Este tipo de preguntas invitan a una reflexión más profunda y permiten al individuo explorar su propia situación en lugar de simplemente responder a indicaciones o preguntas predefinidas.

A – Afirmaciones (refuerzo positivo/validación)
Las afirmaciones son comentarios breves y positivos que ayudan a fortalecer la confianza y la autoestima de la persona. En lugar de criticar o señalar errores, nos centramos en destacar el esfuerzo, las fortalezas y los valores que demuestra la otra persona.

Aplicando esta técnica:

  • Proporciona a la persona motivación para seguir trabajando hacia el cambio.
  • Demuestra que incluso los pequeños pasos son significativos y valiosos.
  • Aumenta el compromiso con el proceso de cambio reforzando el esfuerzo y el progreso.

R – Reflexiones / Parafraseo
Las reflexiones implican repetir lo que el orador ha dicho, pero con palabras ligeramente diferentes, para demostrar comprensión y aclarar el significado. Esta técnica ayuda al paciente a sentirse escuchado y comprendido. A veces, escuchar sus propios pensamientos expresados ​​de forma diferente permite a la persona reconocer ideas o patrones que no había percibido antes.

Utilizando esta técnica:

  • Muestra al orador/a que realmente estás escuchando.
  • Les ayuda a comprender mejor sus propios pensamientos y sentimientos.

Facilita la identificación de posibles soluciones al problema.


R – Resúmenes
Resumir significa recopilar los puntos más importantes de la conversación y presentarlos de forma breve y clara. Ayuda al orador a ver qué se ha acordado y qué se puede hacer a continuación.

🗣️Paciente: “No tengo tiempo para cocinar, como con prisas y suelo comer dulces porque me hacen sentir mejor”.
Resumen: “¿Dices que la falta de tiempo te lleva a comer bocadillos rápidos y que los dulces te mejoran el ánimo temporalmente? ¿Quizás valga la pena buscar alternativas rápidas pero más saludables?”
🗣️ Paciente: “Sé que debería comer más verduras, pero no me gusta su sabor y no sé cómo prepararlas”.
Resumen: “Entonces, te importa llevar una dieta más saludable, pero el sabor de las verduras y no saber cocinarlas son obstáculos. ¿Quizás podríamos buscar algunas recetas juntos que te resulten más atractivas?”

Usando esta técnica:

  • Ayuda a organizar la conversación y centrarse en los temas clave.
  • Muestra al paciente que ha sido comprendido claramente.

Puede servir como punto de partida para un debate más profundo sobre posibles soluciones.

Resumen – ¿Por qué es eficaz OARS?

Técnica ¿Qué es? Ejemplo
O – Preguntas abiertas Preguntas que requieren una respuesta más larga ¿Qué opinas de tus hábitos alimenticios?
A – Afirmaciones Comentarios positivos que fortalecen la motivación “¡Es genial que te esfuerces por comer más verduras!”
R – Reflexiones Repetir lo que alguien dijo con diferentes palabras. “No tienes mucho tiempo, así que a menudo recurres a la comida preparada”.
S – Resúmenes Recopilar y organizar información importante. “Por lo que dices, parece que quieres comer más sano, pero cocinar es un reto para ti”.

Al usar estas técnicas, el cliente no solo se siente más comprendido, sino que también comienza a reconocer soluciones que puede implementar por sí mismo.
Las técnicas PARR (OARS) son muy útiles no solo al trabajar con clientes, sino también en conversaciones cotidianas. Se pueden usar al interactuar con:
✔️ Familia: para escuchar con más atención a sus seres queridos y apoyarlos en situaciones difíciles.
✔️ Amigos: para comprender mejor sus emociones sin forzar consejos.
✔️ Profesores o compañeros de clase: para que las conversaciones sean más abiertas y honestas.

Concentrated woman talking and touching shoulder of pensive male in light room in daytime

Ejemplos del uso de PARR ( OARS) en la vida cotidiana:

🗣️ En lugar de: «¿Por qué estás tan triste?»
Mejor: «Veo que algo te preocupa. ¿Te gustaría hablar de ello?»
(Pregunta abierta + escucha activa)

🗣️ En lugar de: «No te preocupes, todo irá bien».
Mejor: «Debe ser muy difícil para ti. Agradezco que lo compartas conmigo».
(Afirmación + empatía)

🗣️ En lugar de: «Solo necesitas estudiar más».
Mejor: «¿Entiendo que te sientes abrumado por la cantidad de material?».
(Reflexión/Parafraseo)

🗣️ En lugar de: «¿Y ahora qué vas a hacer?»
Mejor: «Por lo que has dicho, parece que el estrés escolar te está agobiando mucho. ¿Qué medidas podrían ayudarte a gestionarlo mejor?»
(Resumen + fomento de la resolución de problemas)

Gracias al uso de PARR (OARS), las conversaciones se vuelven más naturales y la otra persona se siente verdaderamente escuchada y comprendida. Vale la pena usar estas técnicas no solo en el ámbito profesional, sino también en las relaciones cotidianas, ya que todos queremos sentir que nuestras emociones y pensamientos importan.


1.2.2. Enfoque

En esta etapa de la conversación, es importante ayudar al paciente a decidir en qué quiere centrarse. El objetivo no es decirle qué debe hacer, sino preguntarle qué es lo más importante para él.

Esta etapa es muy importante porque:

  • El cliente elige el tema de la conversación, lo que aumenta su engagement.
  • No imponemos cambios, sino que ayudamos a identificar el área que más necesita atención.
  • No corregimos ni criticamos al cliente, sino que trabajamos juntos para encontrar el mejor camino hacia el cambio.

Es importante evitar el «reflejo de corrección». A menudo, cuando vemos a alguien haciendo algo insano, sentimos la necesidad de señalarlo inmediatamente y decirle qué debería hacer de forma diferente. Sin embargo, este enfoque puede hacer que la otra persona se sienta juzgada, lo que la lleva a ponerse a la defensiva.

Ejemplo erróneo: «Deberías comer más verduras porque tu dieta no es lo suficientemente nutritiva».
Enfoque más adecuado: «¿Qué te parece tu dieta? ¿Hay algún alimento que te gustaría comer con más frecuencia?».

En esta etapa, es importante cómo formulamos preguntas que ayuden a definir un objetivo. La siguiente tabla presenta ejemplos de preguntas que ayudan a los clientes a definir un objetivo según el problema nutricional que han reportado.

🔹 Si el paciente tiene problemas de apetito:
“Por lo que dices, entiendo que tienes días sin apetito y otros en los que comes mucho. ¿De qué aspecto de tu alimentación te gustaría hablar primero?”

🔹 Si el paciente presenta diversas dificultades:
✅ “Tiene varios desafíos relacionados con la alimentación. ¿Preferiría centrarse en la regularidad de las comidas o quizás en mejorar la calidad de su alimentación?”

🔹 Si el paciente sufre de ansiedad:
“¿Hay alguna situación específica que le dificulte comer sano, como cuando sus síntomas de ansiedad empeoran?”


1.2.3. Evocando

Evocar la motivación es una de las etapas más importantes de la entrevista motivacional. El objetivo es ayudar al entrevistado a encontrar sus propias razones para el cambio, en lugar de forzarlo. Cuando alguien reconoce por sí mismo por qué podría valer la pena mejorar algo en su vida, es más probable que se sienta genuinamente motivado para actuar.

En esta etapa, se utilizan dos técnicas:
✅ Reforzar el discurso de cambio: afirmaciones que expresan el deseo o la intención de mejorar.
❌ Reducir el discurso de mantenimiento: argumentos que justifican mantener la situación actual o evitar el cambio.

Hablar de cambio vs. hablar de mantener: ¿qué significa?
La conversación sobre el cambio se refiere a cualquier afirmación que demuestre que el paciente está considerando un cambio o quiere hacer algo diferente. Este tipo de afirmaciones deben reforzarse y fomentarse para ayudar al paciente a explorarlas más a fondo.

Ejemplos de conversación sobre el cambio (disposición a actuar)
🗣️ “Me gustaría bajar de peso porque creo que me sentiría mejor”.
🗣️ “Creo que si comiera menos por la noche, tendría más energía por la mañana”.
🗣️ “Necesito hacer algunos cambios en mi dieta porque me está empezando a afectar”.

🎯 Cómo reforzar el diálogo sobre el cambio:
«Parece que es un paso importante para ti. ¿Qué te motiva a cambiarlo?»
«¿Qué crees que podría ayudarte a implementar ese cambio?»

Ejemplos de conversación sostenida (apego a los hábitos actuales):


🗣️ “Siempre como por las noches, es mi forma de relajarme”.
🗣️ “No tengo tiempo para cocinar sano”.
🗣️ “Sé que no es sano, pero me encantan los dulces y no quiero renunciar a ellos”.

🎯 Cómo suavizar el discurso sostenido sin críticas:


“Veo que cenar te da una sensación de bienestar. ¿Crees que hay otras maneras de conseguir un efecto similar?”
“Tienes poco tiempo para cocinar, es totalmente comprensible. ¿Qué te parece la idea de preparar las comidas con antelación durante unos días?”

Cómo hacer preguntas que fortalezcan el diálogo sobre el cambio

📌 En lugar de: «¿Sabías que los dulces son malos para la salud?»
✅ Mejor pregunta: «¿Qué ganarías si redujeras la cantidad de dulces en tu dieta?»

📌 En lugar de: «Deberías comer menos comida rápida».
✅ Mejor pregunta: «¿Cómo te sientes después de comer comida rápida? ¿Hay algo que te gustaría cambiar?»

📌 En lugar de: «¿Por qué no cocinas en casa?»
✅ Mejor pregunta: «¿Qué te facilitaría preparar comidas en casa?»

Estimular el diálogo sobre el cambio

Miller y Rollnick (2013) identificaron siete categorías de discurso sobre el cambio, que pueden recordarse mediante el acrónimo DARNCATS. Estas categorías se detallan en la tabla a continuación.

Categoría Descripción Ejemplo de declaración del paciente
D – Deseo Deseo de cambiar Me gustaría comer mejor
A – Habilidad Capacidad de cambiar, sentir que es posible “Creo que si lo intento puedo comer más sano”.
R – Razones Razones para cambiar «Si pierdo peso, me sentiré más segura de mi cuerpo».
N – Necesidad Necesidad de cambio, demostrar que es importante “Necesito cambiar mi dieta porque tengo el nivel de azúcar en sangre alto”.
C – Compromiso Compromiso con el cambio, declaración abierta A partir de hoy, voy a planificar mis comidas para toda la semana.
A – Activación Disposición al cambio “Siento que estoy listo para comenzar a comer con regularidad”.
T – Tomando medidas Tomando pasos hacia el cambio Ayer fui de compras y compré comida saludable.

Para animar al cliente a expresar su deseo de cambio, puede utilizar preguntas inspiradas en el marco DARNCATS.
Ejemplos de preguntas para el paciente:

  • Deseo: “¿Cómo te gustaría que fuera tu dieta dentro de unos meses?”
  • Habilidad: “¿Qué podría ayudarte a realizar pequeños cambios en tus hábitos alimenticios?”
  • Razones: “¿Qué ganarías si redujeras el consumo de dulces?”
  • Necesidad: “¿Qué riesgos para la salud te hacen pensar en cambiar?”
  • Compromiso: “¿Qué podrías hacer hoy para empezar a mejorar tu alimentación?”
  • Activación (Disposición): “En una escala del 1 al 10, ¿qué tan preparado estás para hacer un cambio?”
  • Tomando medidas: “¿Ya has hecho algo para mejorar tus hábitos alimenticios?”

Estrategias para reforzar el diálogo sobre el cambio.
Después de escuchar un discurso sobre el cambio, es útil utilizar técnicas que lo fortalezcan:

  • Destacando los aspectos positivos: «Qué bueno que estés pensando en planificar tus comidas. ¿Qué más podrías hacer?»
  • Reflexión profundizada: “¿Qué hace que este cambio sea importante para usted?”
  • Resumiendo la declaración del paciente: “Entonces, ¿usted está diciendo que le gustaría comer más sano porque tendría más energía y se sentiría de mejor humor?”

Una forma útil de evaluar la disposición de un paciente para el cambio es usar una pregunta de escala. Por ejemplo: «En una escala del 0 al 10, ¿qué tan motivado está para empezar a hacer ejercicio?»

Después de que el paciente responda, puedes continuar con: «¿Por qué elegiste 6 y no 3?»

Comparación de escalamiento efectivo e ineficaz en la evaluación de la preparación de un paciente para el cambio.

Tipo de escalamiento Pregunta de ejemplo Why it works or doesn’t work
✅ Crecimiento adecuado En una escala del 0 al 10, donde 0 significa que no estás listo en absoluto y 10 significa que estás completamente listo para cambiar, ¿cómo calificarías tu disposición para reducir el consumo de bebidas energéticas? Esta pregunta permite al paciente evaluar su propia preparación, fomenta la reflexión y evita la presión.
❌Crecimiento deficiente Estás listo para cambiar, ¿verdad? ¿Quizás alrededor de un 8 o un 9? Sugerir un número elevado puede provocar una reacción defensiva y desalentar una respuesta honesta.
✅ Crecimiento adecuado “Bien, dijiste que tu nivel de preparación es 5. ¿Qué significa que es 5 y no 3 o 4?” Ayuda al paciente a reconocer los aspectos positivos de su motivación y refuerza el discurso de cambio.
❌Crecimiento deficiente ¿Por qué solo un 5? Deberías querer más cambio que eso. Provoca culpa y puede conducir a resistencia al cambio.
✅ Crecimiento adecuado “¿Qué podría ayudarle a aumentar su número en uno o dos puntos?” Alienta al paciente a explorar sus propias soluciones y planificar próximos pasos realistas.
❌Crecimiento deficiente ¿Por qué no estás a las 10? Esto es importante para tu salud. Crea presión y emociones negativas que pueden impedir una comunicación abierta y honesta.

Contexto:
Una trabajadora social habla con una joven (Karolina, de 23 años) que sufre depresión y consume grandes cantidades de bebidas energéticas. El objetivo de la conversación es apoyarla para cambiar sus hábitos alimentarios mediante una entrevista motivacional basada en las técnicas DARNCATS. Forma

🔹 D Deseo – Expresión del deseo de cambiar
Trabajadora social: “Karolina, mencionaste que bebes bastantes bebidas energéticas. ¿Alguna vez has pensado en cómo sería tu vida si bebieras menos?”

Karolina: Sí… A veces pienso que estaría bien no necesitarlos todos los días. Quizás me sentiría menos cansada durante el día.

🎯 Técnica: La trabajadora social ayuda a Karolina a reconocer su deseo interno de cambio.

🔹 ACapacidad Creencia de que el cambio es posible
Trabajador social: “Mencionaste que te gustaría reducir el consumo de bebidas energéticas. ¿Qué crees que podría ayudarte con eso?

Karolina: “Creo que podría intentar beber más agua o encontrar otras maneras de sentirme más despierta… Pero no estoy segura de poder hacerlo, porque es mi hábito desde hace mucho tiempo”.

Trabajadora Social: “Eso sí que suena difícil, pero he visto que ya tienes algunas ideas para alternativas. ¡Es muy importante! ¿Qué podría ayudarte a seguir adelante con ese plan?”

🎯 Técnica: La trabajadora social fortalece la creencia de Karolina en sus habilidades resaltando sus propias ideas.

🔹 RRazones – Razones específicas para el cambio
Trabajador social: «¿Y qué crees que ganarías reduciendo el consumo de bebidas energéticas?»

Karolina: “Probablemente dormiría mejor, no tendría esas bajas repentinas de energía… Además, sé que esas bebidas no son saludables y mi cuerpo ya está debilitado”.

🎯Técnica: Karolina enumera sus propias razones para el cambio, lo que fortalece su motivación.

🔹 NNecesidad Enfatizando la importancia del cambio
Trabajador social: “Dices que tu cuerpo está debilitado y que estas bebidas no te hacen sentir bien. ¿Qué tan importante es para ti hacer algo al respecto?”

Karolina: “Creo que es muy importante… El médico me dijo que tengo deficiencias vitamínicas y que el café y las bebidas energéticas podrían estar empeorándolas. A veces siento que debería hacer algo al respecto, pero me falta motivación”.

🎯 Técnica: La trabajadora social ayuda a Karolina a reconocer lo importante que es este cambio para ella.

🔹 C Compromiso Declaración clara de acción
Trabajador social: “Si cree que esto es importante, ¿cuál podría ser su primer paso hacia ese cambio?”

Karolina: “¿Tal vez debería intentar beber una bebida energética menos al día y reemplazarla con agua o té de limón?”

🎯 Técnica: Karolina define ella misma un paso específico, lo que aumenta su sensación de control sobre el cambio.

🔹 A – Activación (Disposición a la Acción) Expresar disposición al cambio
Trabajador Social: «¡Me parece un buen plan! En una escala del 1 al 10, donde 1 significa que no estás nada listo y 10 significa que estás totalmente listo para actuar, ¿cómo calificarías tu disposición para este cambio?»

Karolina: “Quizás un 6. Me gustaría hacerlo, pero me temo que no lo lograré”.

🎯 Técnica: El trabajador social verifica la preparación de Karolina para el cambio y puede alentarla a reflexionar sobre lo que podría aumentar su motivación.

🔹 T Primeros Pasos – Actuando para lograr el cambio
Trabajador Social: «¡Qué bien que estés en el nivel 6! ¿Qué podría ayudarte a subir al 7 u 8?»

Karolina: “Quizás si tuviera un plan claro y recordatorios en mi teléfono… o si alguien me apoyara”.

Trabajadora social: «¡Me parece una idea genial! Para empezar, podrías anotar cuántas bebidas energéticas tomas al día y veremos cómo te va durante la semana».

Karolina: «Sí, podría hacerlo. ¡Lo intentaré mañana!»

🎯 Técnica: Karolina claramente comienza a tomar acción, lo que aumenta sus posibilidades de éxito.

Resumen de la simulación:
La conversación utilizó las siete categorías de DARNCATS:

✅ Deseo – A Karolina le gustaría beber menos bebidas energéticas.
✅ Capacidad: Reflexiona sobre lo que podría ayudarla a lograrlo.
✅ Razones – Ella reconoce que reducir el consumo podría mejorar su sueño y su salud.
✅ Necesidad – Se da cuenta de que el cambio es importante para su cuerpo.
✅ Compromiso – Declara que intentará reducir su consumo.
✅ Activación – Evalúa su preparación para el cambio.
✅ Toma medidas: toma acción (realiza un seguimiento de su consumo).

¿Por qué funciona la estrategia DARNCATS en el caso de Karolina?

  1. Sin presión: la trabajadora social no obliga a Karolina a cambiar, sino que le permite tomar la decisión por sí sola.
  1. Karolina se siente en control: ella misma define los primeros pasos, lo que aumenta su compromiso.
  1. Fomentar la motivación: reforzar el discurso sobre el cambio conduce a una participación gradual en el proceso.

1.2.3. Planificación

La planificación del cambio es la etapa final de la entrevista motivacional, en la que el paciente pasa de reflexionar sobre su situación a tomar medidas concretas. En esta etapa, es crucial transformar la motivación en pasos realistas, factibles y adaptados a las capacidades del paciente.

Una planificación eficaz del cambio se basa en el principio SMART, que implica establecer objetivos que sean:
✅ S – Específicos

M – Medibles
A – Alcanzables
R – Relevantes
T – Limitados en el tiempo

Para facilitar la transición del cliente del pensamiento a la acción, se utiliza la Planificación Breve de Acción (PBA), un método de planificación basado en cuatro preguntas básicas:

Pasos del Plan de Acción Breve (PAB)

  • Paso 1: Establecer una meta: «¿Hay algo que te gustaría hacer por tu salud?»

Objetivo: El paciente/cliente elige un área específica en la que desea trabajar.

Si la persona no sabe por dónde empezar, el especialista puede ofrecerle un menú de opciones, por ejemplo:

“Algunas personas deciden reducir el azúcar en su dieta, otras empiezan a planificar comidas regulares. ¿Le interesa algo similar?”

Ejemplo de conversación:
Terapeuta: “¿Hay algo que le gustaría cambiar en sus hábitos alimenticios en las próximas semanas?”
Cliente: “Sí, me gustaría reducir el consumo de bebidas energéticas”.

  • Paso 2: Generar compromiso: “¿Puedes repetir lo que quieres hacer?”

Propósito: El cliente expresa su plan en voz alta, lo que aumenta la posibilidad de que lo lleve a cabo.

Ejemplo de conversación:
Terapeuta: «¡Genial! ¿Puede decirme exactamente qué piensa hacer?»
Cliente: «Quiero reducir la cantidad de bebidas energéticas que consumo al día».

  • Paso 3: Calificación de confianza: «¿Qué tan seguro está de poder hacer esto?»

Propósito: El cliente evalúa su confianza en una escala del 0 al 10.
Si la respuesta es inferior a 7, el terapeuta ayuda a modificar el plan para que sea más alcanzable.

Ejemplo de conversación:
Terapeuta: «En una escala del 0 al 10, donde 0 significa ninguna confianza y 10 significa plena confianza, ¿qué tan seguro está de poder lograrlo?»

Paciente: «Creo que un 5».
Terapeuta: «¿Qué podría ayudarle a aumentar esa confianza a un 7 u 8?»
Cliente: «Quizás si reemplazara una bebida energética por té de menta o agua con limón, sería más fácil».

Terapeuta: «¡Es una buena idea! Para empezar, ¿podría intentar reemplazar solo una bebida energética al día?»

  • Paso 4: Brindar apoyo y establecer un seguimiento: «¿Le gustaría programar una cita de registro?»

Propósito: El cliente elige cómo monitorear su progreso, por ejemplo, mediante un diario, una aplicación móvil o una conversación de seguimiento.

Conversación de ejemplo:
Terapeuta: «¿Te gustaría monitorear tu progreso de alguna manera? Podríamos programar otra reunión o podrías registrar cuántas bebidas energéticas tomas al día».

Paciente: «Creo que lo anotaré en una libreta y la semana que viene te cuento cómo te fue».

Terapeuta: «¡Suena genial! Nos vemos en una semana y hablamos de lo que salió bien».

Estudio de caso – Ejemplo de caso

Situación inicial:

Anna, de 24 años, estudiante universitaria, sufre de depresión y fatiga crónica. Bebe de 3 a 4 bebidas energéticas al día, creyendo que le ayudan a concentrarse y a mantener la energía. Su médico le indicó que esto podría empeorar sus problemas de sueño y aumentar la ansiedad. Anna quiere cambiar, pero no sabe por dónde empezar.

Proceso de Planificación de Acciones (PPA):

🔸 Paso 1: Establecer el objetivo
Terapeuta: «¿Hay algo que te gustaría cambiar en tus hábitos alimenticios?»
Anna: «Sí, quiero reducir mi consumo de bebidas energéticas».

🔸 Paso 2: Generar compromiso
Terapeuta: «¡Genial! ¿Cómo te gustaría hacerlo exactamente?»
Anna: «En lugar de 3 o 4 latas al día, me limitaré a 2 como máximo».

🔸Paso 3: Evaluación de confianza
Terapeuta: «¿Qué tan seguro estás de poder hacer esto? 0 significa ninguna confianza, 10 significa plena confianza».
Anna: «Quizás 6… Me da miedo cansarme».
Terapeuta: «¿Qué podría ayudarme a aumentar esa confianza?»
Anna: «Podría intentar beber más agua y sustituir una bebida energética por té verde».
Terapeuta: «¡Es una gran idea! ¿Intentarías hacer ese cambio durante una semana?»
Anna: «Sí, puedo intentarlo».

🔸Paso 4: Seguimiento y apoyo
Terapeuta: «¿Cómo te gustaría hacer un seguimiento de tu progreso?»
Anna: «Anotaré cuántas copas tomo al día».
Terapeuta: «Me parece un buen plan. Nos vemos en una semana para hablar de cómo te fue».

Para evaluar tus conocimientos sobre este tema, realiza el ejercicio 44 del cuaderno de ejercicios.

Bibliografía
Miller, W. R. (julio de 2022). Entrevista motivacional: Evolución y nuevos avances [Seminario web]. Discurso plenario presentado en la Escuela de Trabajo Social de Columbia. Miller, W. R. y Rollnick, S. (2013). Entrevista motivacional: Ayudando a las personas a cambiar (3.ª ed.). The Guilford Press. Cole, S. A., Sannidhi, D., Jadotte, Y. T. y Rozanski, A. (2023). Uso de la entrevista motivacional y la planificación breve de acciones para la adopción y el mantenimiento de hábitos saludables. Progress in Cardiovascular Diseases, 77, 86–94. https://doi.org/10.1016/j.pcad.2023.02.003

1.3. Adaptar la comunicación al nivel cognitivo y motivacional del cliente.

El nivel de funcionamiento cognitivo —es decir, cómo un cliente percibe la realidad circundante, recuerda y procesa la información— afecta directamente su comprensión de sus dificultades y su evaluación de su capacidad para implementar cambios. En algunos casos, no es posible realizar una evaluación realista de su situación ni de su capacidad para implementar los cambios necesarios.

Muchas personas con enfermedades mentales (por ejemplo, esquizofrenia, depresión, trastorno bipolar, trastornos de ansiedad) pueden experimentar déficits cognitivos, incluso si estos no son inmediatamente visibles «a primera vista».

En el contexto del cambio de hábitos alimentarios, esto tiene una importancia crucial porque:

  • El cliente puede no comprender las recomendaciones sobre una dieta saludable,
  • Pueden olvidar lo que debían comer o cuándo,
  • Puede que no se den cuenta de la conexión entre la comida y su bienestar,
  • Pueden sentirse abrumados por demasiada información.

Adaptar el lenguaje y la forma de transmitir la información aumenta la probabilidad de que el cliente la comprenda y pueda dar el primer paso hacia el cambio.

Consejos prácticos: cómo adaptar la comunicación

  1. Asegúrate de que haya un buen ambiente y condiciones para la conversación, y ajusta el ritmo de tu discurso a las capacidades del paciente.
    🔸 Ejemplo: Si el paciente se distrae con facilidad, apaga el teléfono, cierra la puerta, habla más despacio y observa si sigue tu mensaje.
  1. Usa un lenguaje sencillo y cotidiano.
    🔸 En lugar de: «Por favor, aumenta tu consumo de fibra».
    🔸 Di: «Intenta comer una manzana o una rebanada de pan integral todos los días; ayuda a la digestión y mejora el estado de ánimo».
  1. Divide la información en partes pequeñas y repítela.
    🔸 Ejemplo: No repase todo el plan de comidas diario en una sola sesión; comience con el desayuno.
    🔸 Diga: «Por ahora, centrémonos solo en el desayuno. Mañana por la mañana, intenten comer algo caliente, como avena».
  1. Utilice notas escritas o recursos visuales sencillos.
    🔸 Ejemplo: Cree una nota con el cliente enumerando tres ideas de almuerzos saludables y péguela en el refrigerador.
  1. Haz preguntas de comprobación para asegurar la comprensión, sin juzgar.
    🔸 Ejemplo: «¿Te gustaría repetir lo que acordamos?», «¿Cómo lo entiendes?», «¿Qué recuerdas de esta conversación?»
  1. Ofrece opciones y fortalece la sensación de control; no digas «debes».
    🔸 Ejemplo: «Podrías probar agua en lugar de cola hoy. ¿Qué te parece? ¿Podrías probarla una vez al día?»
  1. Refuerza y ​​valida los pequeños logros
    🔸 Ejemplo: «¡Qué bueno que compraste manzanas! Es un paso importante. ¡Me alegra que lo hayas logrado!»

Ejemplos de dificultades cognitivas comunes y su importancia al trabajar con un paciente/cliente:

LISTA DE VERIFICACIÓN PARA EL TRABAJADOR SOCIAL
¿Cómo reconocer las capacidades cognitivas del cliente y ajustar la comunicación?
(Especialmente en el contexto de cambios en los hábitos de salud y nutrición)Forma

🔍 I. OBSERVAR – ¿La clienta …

☐ ¿Se distraen fácilmente o se “desconectan durante la conversación”, es decir, pierden interés en la discusión?
☐ Need more time to answer your questions?
☐ ¿Pide con frecuencia aclaraciones o solicita que se repita la información?
☐ ¿Hacer preguntas que indiquen una comprensión literal de sus palabras?
☐ ¿Te sientes abrumado cuando discutes varias cosas a la vez?
☐ ¿Parece olvidar información o arreglos previamente acordados?

🧠 II. ADAPTARSE: adapte su estilo de comunicación a las capacidades del cliente
✳️ Lenguaje:
☐ Use palabras sencillas y frases cortas
☐ Evite la jerga médica y los términos complejos
☐ Explique cualquier término que pueda resultar confuso

✳️ Forma de comunicación:
☐ Divida la información en partes más pequeñas
☐ Analice un cambio en la dieta a la vez (por ejemplo, solo desayuno)
☐ Si es necesario, utilice papel, dibujos o materiales visuales ya preparados
☐ Sugiera maneras de facilitarle la compra al cliente (por ejemplo, una lista de la compra o una lista de ingredientes para una comida planificada)

✳️ Ritmo y estilo:
☐ Habla despacio, con pausas.
☐ Asegúrate de que el cliente te siga el ritmo, pero no lo pongas a prueba.
☐ Ofrece espacio para hacer preguntas libremente.

💬 III. COMPROBAR LA COMPRENSIÓN
☐ Haz preguntas como:
– “¿Qué recuerdas de nuestra conversación/arreglos?”
– “¿Cómo entiendes lo que acordamos?”
– “¿Quieres que lo anote?”

☐ Observe el lenguaje corporal: ¿el cliente asiente pero parece confundido?
☐ Evite preguntar «¿Está todo claro?»: el cliente podría decir que sí por cortesía.
☐ Anímelo a que le haga preguntas, por ejemplo: «¿Le gustaría preguntarme algo?».

🤝 IV. FORTALECER Y DESARROLLAR LA MOTIVACIÓN
☐ Reconocer cada progreso, incluso el más pequeño (p. ej.: «¡Hoy intentaste algo nuevo, eso es importante!»)
☐ Ofrecer opciones, no imponer soluciones predefinidas
☐ Preguntar: «¿Por dónde te gustaría empezar?», «¿Qué te resultaría más fácil para empezar?» Forma RECUERDA:
Adaptar la comunicación no se trata de «facilitar las cosas» ni de ofrecer soluciones predefinidas, sino de ser la clave para una comprensión genuina y un apoyo eficaz. Al trabajar con personas con enfermedades mentales, una comunicación clara, serena y empática puede ser crucial para su compromiso y su disposición al cambio.

La preparación de un paciente para el cambio puede evaluarse mediante el Modelo Transteórico del Cambio de Prochaska y DiClemente, que se detalló en la parte anterior de este módulo. Este modelo ayuda a comprender en qué etapa del proceso de cambio se encuentra la persona: si apenas está reconociendo el problema o si ya está lista/o para actuar. Como resultado, el trabajador social puede adaptar mejor su estilo de comunicación y el tipo de apoyo brindado al nivel de motivación actual del cliente, lo que aumenta significativamente las posibilidades de implementar el cambio eficazmente; por ejemplo, mejorar los hábitos alimenticios, aumentar la regularidad de las comidas o reducir los comportamientos perjudiciales.

Caso 1: Cliente con depresión y baja motivación (etapa de precontemplación)
Marek: 54 años, sufre depresión desde hace varios años. Tiene poca energía, evita hablar de salud y no le ve sentido a cambiar su dieta. Su dieta se compone principalmente de dulces y comida instantánea. No lo ve como un problema: «De todas formas, no importa».
Mensaje adaptado a su situación:
“Marek, entiendo que no tengas mucha energía para cocinar y que hayas pasado por un momento difícil. A veces, pequeños cambios, como beber un vaso de agua en lugar de una bebida azucarada, pueden mejorar ligeramente cómo te sientes. ¿Qué opinas?” Por qué funciona: El mensaje es simple y específico, evitando frases vagas como «necesitas comer sano». No es un mensaje que presione al paciente; en lugar de presionarlo/a, el trabajador fomenta la reflexión. Tiene en cuenta la baja motivación y el nivel cognitivo; el cambio propuesto es pequeño y realista. Se reconoce la experiencia del cliente, lo que ayuda a generar confianza.
Caso 2: Cliente con trastornos de ansiedad (etapa de contemplación)
Joanna: 30 años, sufre trastornos de ansiedad. Es consciente de que su dieta afecta su estado de ánimo, pero teme hacer cambios: teme al fracaso y le preocupa no poder lograrlo. Le gusta la información concreta, pero se siente abrumada con facilidad. Mensaje adaptado:
“Joanna, mencionaste que por las mañanas sueles sentirte agotada y distraída. Algunas personas descubren que comer algo por la mañana, por ejemplo, una rebanada de pan con queso o unas gachas de avena, les ayuda a sentirse mejor. ¿Estarías dispuesta a probar eso durante dos días y ver cómo te sientes?” Por qué funciona: El/La trabajador/a se refiere a emociones y síntomas que el/la cliente ya reconoce (fatiga, distracción). El mensaje es específico, sin sobrecarga de información, e incluye un ejemplo claro de una comida. Transmite una sensación de control y elección: la sugerencia de “probar” reduce el miedo al fracaso. El mensaje es adecuado para la etapa de contemplación: no impone un cambio, sino que ofrece un experimento.

1.4. Barreras cognitivas y emocionales en la adquisición de conocimientos nutricionales.

Imagina que trabajas con Ela, una mujer de 48 años con un largo historial de depresión. Durante la conversación, menciona que últimamente «apenas come» y que «se siente agotada otra vez». Cuando le sugieres planificar una comida saludable juntas, Ela asiente, pero luego pregunta: «Entonces… ¿qué se supone que debo comprar? No sé qué se considera saludable hoy en día». Parece abrumada y confundida. No es falta de voluntad. Es una barrera, cognitiva o emocional, que le dificulta asimilar incluso la información nutricional más simple.

Al trabajar con personas con trastornos de salud mental, no basta con simplemente «proporcionar conocimiento»; es fundamental comprender qué podría dificultar la comprensión de la información y adaptar el estilo, el ritmo y el tipo de apoyo de la conversación en consecuencia. Este módulo le ayudará a reconocer estos obstáculos y a elegir estrategias eficaces.

Las barreras cognitivas se refieren a dificultades para pensar, recordar, concentrarse, comprender y procesar información. Suelen estar presentes en personas con enfermedades mentales, a veces de forma permanente, a veces de forma temporal (por ejemplo, durante un episodio depresivo o psicótico). Incluso con una buena motivación, un paciente puede ser incapaz de comprender, retener o aplicar información sobre alimentación saludable.

Recordar:

  • El cliente puede entender menos de lo que parece: asentir no siempre significa comprensión.
  • Compruebe siempre la comprensión, por ejemplo: «¿Puedes decirme qué recuerdas de nuestra conversación?»
  • Menos es más: es mejor comunicar una cosa de manera efectiva que cinco cosas de manera caótica.

Barreras emocionales para absorber conocimientos nutricionales

Imaginen a Artur: 35 años, con varias hospitalizaciones psiquiátricas y diagnóstico de trastorno bipolar. En una visita, está ansioso por hablar de alimentación saludable y dice que «necesita cambiar algo», pero una semana después evita el tema, suspira y dice: «No tiene sentido, de todas formas no lo cambiaré». Este comportamiento no es un capricho, sino el resultado de una barrera emocional que afecta su disposición a actuar.

Las personas con enfermedades mentales a menudo luchan con emociones intensas, a veces extremas, como ansiedad, vergüenza, impotencia o frustración, que les dificultan absorber nueva información y tomar decisiones, especialmente sobre un tema tan personal como la alimentación.

Las barreras emocionales más comunes y qué puedes hacer al respecto

Pasos del Plan de Acción Breve (PAB)

1. Miedo al cambio
El cliente teme no poder controlarlo, que algo salga mal o que el cambio sea demasiado difícil. Puede evitar hablar de su dieta o reaccionar con tensión a las sugerencias.
Qué puede hacer:
• Reconocer/normalizar la emoción: «Es natural sentir miedo; incluso los pequeños cambios pueden causar ansiedad a la mayoría de las personas».
• Reducir la presión: «Esto es solo una sugerencia; no tenemos que hablar de ello ni empezar hoy».
• Ofrecer un experimento: «Puedes probarlo solo un día y ver cómo te sientes».

2. Baja autoestima y creencias como: «No puedo».
El cliente no cree que pueda hacer ningún cambio; puede decir cosas como: «Nunca lo he logrado», «No sé cocinar» o «Simplemente no sirvo para esto».
Cómo apoyar:
• Destaca los microéxitos: «¡Lograste hacer la compra, eso ya es un paso!».
• Evita sermonear; habla con apoyo: «Conozco a mucha gente que se sintió igual y aun así lo intentó».
• Sugiere hacer cosas juntos: «¿Quieres que te enseñe a preparar una ensalada sencilla y saludable?».

3. Vergüenza y miedo al juicio
El cliente puede sentirse avergonzado por sus hábitos alimenticios, peso o rutinas. La vergüenza puede bloquear la apertura y provocar retraimiento.
Cómo ayudar:
• Nunca juzgue ni haga comentarios sobre la apariencia, el peso o el comportamiento.
• Use un lenguaje neutral y empático: «Qué bueno que hables de esto; muchas personas tienen problemas similares».
• Garantizar la privacidad: asegúrese de que la conversación se desarrolle en un entorno tranquilo y seguro.

4. Depresión, apatía, falta de energía
El cliente “quiere cambiar algo”, pero dice “No tengo energía”, “No le veo el sentido”, “No estoy motivado”. Puede que se rinda incluso antes de empezar.
Cómo apoyar:
• Ajustar el ritmo: “Empecemos con una cosa; por ejemplo, intenta comer algo caliente hoy”.
• Preguntar qué le resulta más fácil al cliente y avanzar a partir de ahí.
• Reasegurarle que los pequeños pasos cuentan: “No tienes que cambiarlo todo de golpe; cada pequeño detalle marca la diferencia”.

5. Ira o frustración
A veces, el tema de la dieta puede provocar ira: «¿Para qué hablamos de esto?», «No tengo tiempo para esto», «¡Ya lo he intentado tantas veces!». Esto puede indicar que el cliente se siente incomprendido, presionado o abrumado.
Cómo responder:
• No discuta; dé espacio a las emociones: «Veo que este tema está causando mucha tensión; podemos hablarlo con calma más tarde».
• No presione; sugiera posponer: «¿Prefieres hablar de otra cosa hoy?».
• Asegúrese de retomar el tema una vez que las emociones se hayan calmado.

Recuerda:

  • Las emociones son la clave del cambio, no un obstáculo. Si las comprendes, contribuirás con más eficacia que cualquier manual.
  • Reconocer las emociones del cliente es el primer paso para generar confianza y disposición para cooperar.
  • Cambiar los hábitos alimentarios es un asunto muy personal y debe abordarse con mucha sensibilidad.

Para evaluar tus conocimientos sobre este tema, realiza el ejercicio 45 del cuaderno de ejercicios.

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