El cerebro necesita los nutrientes adecuados para pensar, aprender y recordar. Lo que comemos afecta el desarrollo cerebral, la memoria, la concentración e incluso el estado de ánimo. Una dieta equilibrada puede mejorar la función cognitiva y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como la demencia.
2.1 Macronutrientes y micronutrientes esenciales para la salud cerebral
Macronutrientes: los principales nutrientes del cuerpo humano. Los macronutrientes son la principal fuente de energía para el cuerpo, incluyendo el cerebro. También cumplen otras funciones importantes, como se explica en el Módulo 1.
Vitaminas y minerales esenciales para la función cerebral
Estos nutrientes desempeñan un papel clave en el mantenimiento de la salud cerebral y la prevención de enfermedades neurodegenerativas.
Nutrientes adicionales que favorecen la salud cerebral
2.2. El impacto de la dieta en los neurotransmisores y las funciones cognitivas
Cada día, el cerebro procesa miles de estímulos: determina cómo nos sentimos, cómo aprendemos y qué decisiones tomamos. Su funcionamiento depende de una compleja red de neuronas que se comunican entre sí mediante sustancias químicas especiales llamadas neurotransmisores. Un nivel adecuado de estas sustancias afecta nuestro estado de ánimo, nuestros niveles de estrés, nuestra capacidad de concentración e incluso la calidad de nuestro sueño.
Aunque el cuerpo produce neurotransmisores por sí solo, la dieta juega un papel fundamental. Lo que comemos proporciona los nutrientes necesarios para su producción y correcto funcionamiento (Briguglio et al., 2018). Por lo tanto, consideremos cómo nuestras elecciones alimentarias diarias influyen en el funcionamiento de nuestro cerebro.
¿Puede la dieta mejorar la memoria y la concentración?
A veces intentamos concentrarnos en el estudio, pero nuestra mente se distrae con facilidad. Resulta que una dieta rica en nutrientes que favorecen la producción de acetilcolina puede ayudar a mejorar la concentración y la memoria. La acetilcolina es un neurotransmisor esencial para el aprendizaje y la memoria. Se encuentra en alimentos como las espinacas, los frijoles, las berenjenas y la calabaza. Por eso, quienes consumen verduras y legumbres con regularidad pueden notar una mejor concentración y atención al realizar tareas (Briguglio et al., 2018).
ACTIVIDAD INTERACTIVA 7
ACTIVIDAD INTERACTIVA 8
ACTIVIDAD INTERACTIVA 9
ACTIVIDAD INTERACTIVA 10
ACTIVIDAD INTERACTIVA 11
ACTIVIDAD INTERACTIVA 12
La alimentación como herramienta para mejorar el estado de ánimo y la salud
Lo que comemos afecta no solo a nuestro cuerpo, sino también a nuestra mente. Al elegir los alimentos adecuados, podemos favorecer la producción de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo, la concentración y la resiliencia al estrés. Una dieta rica en frutas frescas, verduras, cereales integrales y grasas saludables ayuda a mantener el equilibrio químico del cerebro y mejora el bienestar general.
La próxima vez que te sientas cansado, estresado o desmotivado, piensa en lo que has estado comiendo. En lugar de tomar otra taza de café, prueba un plátano, un puñado de frutos secos o una taza de té verde (Briguglio et al., 2018).
2.3. ¿Qué sustancias son perjudiciales para el cerebro?
Algunos alimentos pueden afectar negativamente la función cerebral y acelerar el envejecimiento cerebral:
- Grasas trans y alimentos altamente procesados: pueden causar inflamación en el cerebro, empeorar la memoria y aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
- Azúcar refinada: demasiado azúcar produce picos y caídas de glucosa en sangre, lo que causa problemas de concentración y fatiga.
- Exceso de sal: puede elevar la presión arterial y aumentar el riesgo de problemas de memoria.
¿Alguna vez te has preguntado cómo tus elecciones alimentarias diarias afectan a tu cerebro: a tu concentración, a tu memoria o incluso a la rapidez con la que envejece tu cerebro?
2.4. ¿Cómo mantener una dieta saludable para el cerebro?
Mantener el cerebro sano requiere elegir alimentos conscientes que favorezcan su funcionamiento. A continuación, se presentan recomendaciones basadas en las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Recomendaciones dietéticas para la salud cerebral
- Siga una dieta de estilo mediterráneo que incluya frutas, verduras, legumbres (por ejemplo, lentejas, frijoles), nueces y cereales integrales (por ejemplo, maíz sin procesar, mijo, avena, trigo, arroz integral).
- Coma al menos 400 g (cinco porciones) de verduras y frutas al día.
Las patatas, los boniatos y otras verduras de raíz con almidón no se cuentan en esta categoría.
- Limite la ingesta de azúcar libre a menos del 10 % del total de calorías diarias (esto equivale a unos 50 g o 10 cucharaditas de azúcar para una persona con un peso corporal saludable que consume unas 2000 kcal al día).
👉 Para obtener beneficios adicionales para la salud, es recomendable reducir el azúcar a menos del 5 % del total de calorías diarias (25 g).
👉 Los azúcares libres incluyen los añadidos a los alimentos y bebidas por fabricantes, cocineros o consumidores, y los presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los zumos de fruta y los concentrados de zumo de fruta.
- Las grasas deben representar menos del 30 % del total de calorías diarias.
👉 Elige grasas insaturadas (presentes en pescado, aguacate, frutos secos, aceite de girasol, aceite de canola y aceite de oliva).
👉 Evita las grasas saturadas (presentes en carnes grasas, mantequilla, aceite de palma y de coco, crema, queso y ghee).
👉 ¡Las grasas trans son perjudiciales!
🚫 Evita las grasas trans industriales (presentes en alimentos procesados, fritos, productos horneados, margarina dura y untables), así como las grasas trans naturales provenientes de productos animales de rumiantes (por ejemplo, carne de res, cordero, cabra y lácteos).
👉 Limita las grasas saturadas a menos del 10 % y las grasas trans a menos del 1 % del total de calorías diarias.
- Consuma menos de 5 g de sal yodada al día (aproximadamente 1 cucharadita).
Una dieta saludable para el cerebro se basa en alimentos naturales y sin procesar que favorecen la función cognitiva y protegen contra enfermedades neurodegenerativas.
(Fuente: Reducción del riesgo de deterioro cognitivo y demencia: directrices de la OMS. Ginebra: Organización Mundial de la Salud; 2019.)
Una dieta saludable es clave para el buen funcionamiento del cerebro. Los principios más importantes son:
• Consumir comidas equilibradas y ricas en carbohidratos complejos, proteínas y grasas saludables.
• Aportar regularmente vitaminas y minerales, especialmente B12, D, hierro, magnesio y antioxidantes.
• Evitar los alimentos altamente procesados, el exceso de azúcar, las grasas trans y el exceso de sal.
• Incluir en la dieta compuestos naturales de origen vegetal que favorecen la salud del cerebro y protegen contra el envejecimiento (por ejemplo, flavonoides, polifenoles), así como probióticos y fibra, que ayudan a proteger el cerebro de daños y apoyan su función.
Una alimentación saludable no solo mejora la concentración, la memoria y el estado de ánimo, sino que también puede reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas. Cuanto antes cuidemos nuestra alimentación, mejor será para nuestro cerebro en el futuro.
Una alimentación saludable se basa en el consumo de diversos grupos de alimentos que aportan nutrientes esenciales al cerebro. Algunos alimentos ayudan a mejorar la memoria, la concentración y la función cognitiva, mientras que otros pueden provocar baja energía y un menor rendimiento mental. La siguiente tabla presenta ejemplos de opciones alimentarias beneficiosas para el cerebro y alimentos que deberían limitarse o evitarse (Puri et al., 2023).
| Grupo de alimentos | Las mejores opciones | Limitar o evitar |
| Productos en grano | Pan integral, arroz integral, sémola de trigo, avena | Pan blanco, bollería dulce, productos con alto contenido en azúcar |
| Pescado y grasas saludables | Salmón, caballa, sardinas, aceite de oliva, frutos secos. | Carnes grasas, aceite de palma |
| carne | Pollo, pavo, tofu, legumbres | Carne roja, carnes procesadas |
| Productos lácteos | Yogur natural, leche baja en grasa | Queso entero, crema, helado |
| Superalimento para el cerebro | Bayas, aguacate, aceite de oliva. | Alimentos altamente procesados |
¿Alguna vez te has preguntado cómo tus elecciones alimentarias diarias afectan a tu cerebro: a tu concentración, a tu memoria o incluso a la rapidez con la que envejece tu cerebro?
2.5. Desayuno
El desayuno es la comida más importante del día porque proporciona la energía necesaria para el buen funcionamiento del cerebro. Desayunar saludablemente con regularidad mejora la memoria, la concentración y la capacidad para resolver problemas. Saltarse el desayuno puede provocar una bajada de los niveles de azúcar en sangre, lo que provoca fatiga y dificultades de aprendizaje (Puri et al., 2023).
✔ Las investigaciones demuestran que las personas que desayunan regularmente obtienen mejores resultados en pruebas de memoria y concentración que quienes no lo hacen.
✔ Comer el tipo adecuado de desayuno mejora la velocidad de procesamiento de la información y la capacidad de resolver problemas.
✔ Los mejores alimentos para desayunar incluyen:
• Avena integral
• Yogur natural
• Frutas (p. ej., frutos rojos)
• Frutos secos
❌ Evite los desayunos ricos en azúcares simples (por ejemplo, cereales de desayuno azucarados, bollería), que pueden provocar picos y caídas rápidas de energía.

ACTIVIDAD INTERACTIVA 13
| Referencias |
| Puri, S., Shaheen, M. y Grover, B. (2023). Nutrición y salud cognitiva: un enfoque del curso de vida. Frontiers in Public Health, 11, 1023907. https://doi.org/10.3389/fpubh.2023.1023907 Briguglio, M., Dell’Osso, B., Panzica, G., Malgaroli, A., Banfi, G., Zanaboni Dina, C., Galentino, R. y Porta, M. (2018). Neurotransmisores dietéticos: una revisión narrativa sobre el conocimiento actual. Nutrients, 10(5), 591. https://doi.org/10.3390/nu10050591 Organización Mundial de la Salud. (2019). Reducción del riesgo de deterioro cognitivo y demencia: directrices de la OMS. Ginebra: Organización Mundial de la Salud. |